
La Toxoplasmosis es una enfermedad causada por contraer el parásito Toxoplasma gondii (T. gondii), causa infecciones leves y asintomáticas, pero puede complicarse y ser mortal.
Los gatos son el huésped primario del Toxoplasma gondii viviendo en sus intestinos y convirtiéndose en adultos, los ooquistes /huevos pueden salir al medio ambiente a través de sus heces.
La fase Ooquiste es un estado en el que el toxoplasma puede vivir fuera de su hospedador por mucho tiempo, está en reposo cubierto de una gruesa pared celular.
Estos Ooquistes son el resultado de la reproducción sexual de este parasito dentro del intestino y son expulsados en el excremento del gato, incluso 2 semanas después de la infección.
Al pasar 5 días en el suelo los oosquistes dentro de las heces del gato se vuelven contagiosos, infectando a todas las especies de sangre caliente y seres humanos.
La toxoplasmosis en los gatos puede ser peligrosa dependiendo del órgano infectado, los gatitos suelen presentar síntomas severos debido a la baja capacidad de su organismo para combatir infecciones.
Los gatos inmunocompetentes y adultos no presentan síntomas severos, raramente tienen cuadros de fiebre o enfermedades oculares.
Cuando otro animal o un ser humano ingieren estos ooquistes, estos se alojan en el intestino y no pueden llegar a la adultez.
En personas saludables la toxoplasmosis solo presenta síntomas de gripe común, siempre que esta persona tenga un organismo inmunocompetente o capaz de producir una respuesta inmunitaria normal ante cualquier infección.
La toxoplasmosis puede ser mortal en personas con defensas debilitadas como los enfermos de sida o leucemia, llegando a presentar síntomas y complicaciones severas.
Las personas en buen estado de salud también pueden ser asintomáticas.
Sin embargo, las mujeres embarazadas presentan un riesgo mayor a causa de contraer este parasito, peligrando la formación y salud del feto.
Toxoplasmosis en mujeres embarazadas.
Uno de los análisis ginecológicos rutinarios más importantes durante la gestación, es para descartar la presencia del Toxoplasma gondii en el organismo de la madre.
Algunas personas pueden ser asintomáticas o presentan síntomas leves. Es un riesgo desconocer si durante el embarazo el parásito está en la sangre, ya que este puede atravesar la placeta.
Si la placenta se infecta el feto corre riesgo de tener complicaciones severas postnatales, incluso sufrir una muerte espontánea dentro del útero.
Durante el primer trimestre el riesgo de que el feto se infecte es menor, pero tiene consecuencias graves, lo que resulta al revés en el último trimestre.
Es decir, que los fetos infectados durante el primer trimestre de gestación sufren malformaciones congénitas y neurológicas más graves.
El 90% de los niños nacidos con toxoplasmosis no presentan síntomas, las complicaciones aparecen en los siguientes meses, existiendo también la posibilidad de morir días después de nacer.
Después de ser contagiado por el T. gondii una vez el organismo queda completamente inmunizado.
Si antes de la gestación una mujer se contagia de toxoplasmosis el parásito nunca infectará la placenta y el feto no tiene riesgo de contagios.
Síntomas de la toxoplasmosis durante el embarazo.
Un estudio reveló que una tercera parte de la población mundial tiene toxoplasmosis. Los síntomas de la toxoplasmosis en las personas son parecidos a los de una gripe común:
- Cuadros de fiebre.
- Dolores musculares.
- Dolor de cabeza.
- Malestar general.
En niños y adultos estos síntomas pueden durar muy poco, en la mayoría de los casos suele ser asintomáticos.
Por esta razón es posible que una mujer embarazada esté infectada sin presentar síntomas de esta infección.
El riesgo de contraer este parásito es alto y existen muchas maneras de infectarse con toxoplasmosis, sin la necesidad de haber estado en contacto con un gato.
Maneras de contraer toxoplasmosis.
Los ooquistes contagiosos en las heces de los gatos pueden ser ingeridos o esparcidos debido a una incorrecta manipulación.
De esta forma se da el contagio de T. gondii en humanos y animales, aunque la primera razón de contagio de toxoplasmosis en humanos es la ingesta.
Estudios demuestran que la principal causa de contagio en humanos es el consumo de carnes infectadas, otras maneras de contraer toxoplasmosis son:
- Al tener contacto con suelo contaminado.
- Beber agua contaminada.
- Consumiendo carnes crudas.
- Consumiendo verduras contaminadas.
- Manipulando carnes contaminadas sin el uso de guantes.
¿Cómo puedo prevenir el contagio de toxoplasmosis?
- Ingerir carnes cocinadas a altas temperaturas y evitar carnes crudas.
- Lavar muy bien las verduras.
- Usar guantes al manipular tierras o hacer labores de jardinería.
- Usar guantes al momento de limpiar la arena del gato, luego se deben lavar muy bien las manos.
- Solo beber agua hervida y de procedencia conocida.
Gatos y Embarazo: Convivencia.
Normalmente se cree que los gatos y embarazos no van de la mano y se comete el error de rechazarles o deshacerse de la mascota.
Consideramos que es un acto injustificable y despiadado, ya que el contagio de T. gondii es imposible siguiendo correctamente las normas de higiene.
Especialmente al confirmar un embarazo, si tenemos un gato en casa debemos tener presente:
- Evitar el contacto con la arena para gato.
- No tener contacto con gatos de procedencia desconocida.
- Evitar que tu gato coma otros alimentos que no sean cocinados a altas temperaturas.
- Que la dieta de tu gato sea preferiblemente alimentos comerciales.
Gatos y embarazo: Mitos
Tener miedo a contraer este parásito en plena gestación es normal y solo basta con tomar algunas medidas de higiene a las que deberíamos acostumbrarnos con normalidad.
No es necesario deshacerse del gato por existir un embarazo, ya que no es un riesgo potencial de contagio.
No existe el contagio de toxoplasmosis por acariciar o tocar a un gato.
Existen suficientes evidencias científicas que revelan que los contagios de toxoplasmosis en humanos son a causa del consumo de carnes infectadas.
Aunque deshacerse de tu gato sea un consejo directo de tu doctor, debes saber que no todos tienen la información correcta, por simplemente no ser grandes amantes de los gatos.
Lo mejor es que consultes con un profesional veterinario también.