
El bonito gato siamés como su nombre lo indica, tiene su origen en el antiguo reino de Siam, que hoy conocemos como Tailanda, uno de los exóticos países de Asia famoso por sus templos. El gato siamés antiguamente fue muy apreciado por los miembros de la familia real tailandesa, e incluso llegaron a ser las únicas personas en el reino que podían tener gatos de esta raza, que se consideraba sagrada. Esta raza de gatos desempeñaba un papel muy importante en la vida de palacio, se los consideraba sus «guardianes espirituales».
Si alguien importante fallecía, el gato siamés de esa casa era el elegido para recibir y albergar su alma. Por lo que la familia de la persona que había muerto pagaba los gastos de manutención del animal el resto de su vida, lo que les traería buena suerte.
Origen del gato siamés
El gato siamés aparece mencionado por primera vez en un manuscrito de 1350 del reino de Siam (actual Tailandia) pero es a finales del siglo XIX, en 1882, cuando llegó a Occidente, al Reino Unido, cuando la hermana del consul británico en Bangkok recibió una pareja de gatos siameses como regalo y fueron exhibidos en el Crystal Palace de Londres, y así mismo se comenzó la cría de esta raza de gatos originarios de Siam. Posteriormente, en 1890, llega a Estados Unidos.
Sin embargo, debe señalarse que también circulan leyendas que dicen que esta raza de gatos es una de las más antiguas del mundo y remontan su origen al antiguo Egipto, donde se adoraban gatos muy parecidos a los siameses.
Características del gato siamés
El gato siamés en la actualidad tiene dos variantes, el siamés moderno y el siamés tradicional o Thai, cada uno de ellos presenta sus características particulares.
El gato siamés moderno
Es el gato proveniente de Siam (Tailandia), a finales del siglo XIX. A partir de 1950 fue tomando un lugar protagónico entre los criadores y también entre los jueces de las exposiciones felinas. Se caracteriza por tener un cuerpo delgado, esbelto, flexible pero musculoso. Su cabeza tiene forma triangular, el hocico fino, el cuello es delgado y largo; sus ojos son almendrados y oblicuos, con frecuencia de color azul.
Su pelaje es corto, fino, suave, adherido al cuerpo y se caracteriza por tener una forma de coloración que se ha denominado «pointed», que consiste en una coloración más oscura en las partes del cuerpo donde la temperatura es menor, en las extremidades, el rostro, las orejas y la cola, que contrasta con el color claro del resto del cuerpo.
En America se tienen como patrones de color únicos del gato siamés el chocolate point, el lilac point y el blue point. Mientras que en otras partes del mundo se admiten otros colores. Los colores reconocidos del gato siamés son los siguientes: seal point (marrón oscuro), chocolate point (marrón claro), blue point (gris oscuro), lilac point (gris claro), red point (naranja oscuro), cream point (naranja claro o canela), tabby point (rayado), seal (sólido), tortie (manchado).
El gato siamés tradicional o Thai
Esta raza de gato siamés es una variedad que proviene de la siamesa originaria de Siam (Tailandia) y equivale al siamés antiguo o ancestral, que dio origen, luego de diversos cruces, al siamés moderno. Si bien comparte con el moderno elementos físicos como la coloración, el patrón pointed, la forma de su cuerpo es más bien redondeada.
El gato siamés tradicional o thai se caracteriza por tener un cuerpo más redondo y compacto e igualmente sus mejillas son llenas y redondeadas, su hocico es más corto y sus orejas presentan una inserción alta pero no son grandes. Sus ojos son alargados, pero no son totalmente oblicuos, generalmente azules o celestes. Su cola es más corta y presenta una punta que es redondeada y gruesa.
Algunas organizaciones internacionales felinas tales como TICA (The International Cat Association), WCF (World Cat Federation), reconocen al siamés tradicional como una raza nueva, con sus propias características, denominada thai, que es diferente al siamés moderno.
Carácter del gato siamés
El gato siamés es un excelente compañero en el hogar. Presenta por lo general un carácter juguetón, es ágil y curioso, inteligente. Aunque puede ser muy cariñoso con sus dueños y es sociable con quienes los visitan, puede tener un comportamiento agresivo con otros gatos.
Por lo general son apegados a sus dueños, les gusta permanecer en el mismo espacio de la casa donde ellos se encuentren. Es importante saber que por esta razón no soportan estar solos durante un tiempo prolongado. Por lo que esta raza de mascota no es recomendable para personas que permanecen muchas horas fuera de casa.
Los gatos siameses pueden ser excelentes compañeros de los niños, pueden cariñosos y comprensivos con ellos. Pero es conveniente enseñarles a los más pequeños la manera en que deben relacionarse con la mascota. Explicarles que es mejor esperar que sea el gato el que se acerque a ellos y que deben tratarlos con amor y con cuidado.
Cuidados del gato siamés
Debido a que el gato siamés suele ser bastante activo, lo recomendable es que tenga un espacio amplio, donde pueda liberar su energía, moverse con comodidad y hacer ejercicio. Es recomendable cepillarle su pelaje por lo menos dos veces por semana. Debe comer tres veces al día y su alimentación debe contener muchas proteínas y se debe mantener muy limpio el lugar donde comen.
Si vas a adoptar un gatito siamés es muy importante que lo hagas después que haya cumplido las trece semanas de vida. Porque cuando los separan de su madre y los destetan demasiado pronto, por lo general crecen débiles y tienden a enfermarse con facilidad. Si el gatito perdió a su madre no es recomendable que le des leche de vaca, lo adecuado es comprar en una tienda para animales leche maternizada para gatos.
Al adoptarlo debes llevarlo al veterinario para desparasitarlo y vacunarlo. Y llevarlo luego a su control. En los siameses hay predisposición a que padezcan una enfermedad congénita del corazón, estenosis aórtica, así también pueden presentar asma o problemas de los bronquios.
Si lo cuidas adecuadamente el gato siamés puede ser un maravilloso compañero, afectuoso e inteligente.