
El moquillo es un virus canino que puede atacar a los perros y en algunos casos graves, puede ser mortal. Afecta el aparato digestivo y el aparato respiratorio y en los casos avanzados puede afectar también al sistema nervioso. Es una enfermedad bastante grave y muy contagiosa.26
Es especialmente frecuente entre los perros domésticos con salud más frágil: los cachorros menores de cuatro meses, los perros adultos con alguna enfermedad inmune o perros adultos sin vacunar, que pueden contagiarse entre sí.
Una vez adquirido el virus este se replica en el tejido linfático del tracto respiratorio, infecta luego el aparato digestivo y el urogenital. Dependiendo de la gravedad puede afectar también el sistema nervioso y a los nervios ópticos.
Por esto es muy importante vacunar a los cachorros para protegerlos y luego mantener las vacunas al día cuando crecen, para protegerlos de estos virus. Porque, infelizmente, no hay tratamiento contra el moquillo.
Cómo se contagia el moquillo
Esta enfermedad es causada por un virus de la familia Paradixoviridae, muy similar por sus síntomas al sarampión humano. El perro se contagia del moquillo debido a particulas virales que han quedado en el ambiente, debido a que un animal enfermo puede infectar una zona, dejando particulas del virus, que permanecen allí durante horas, contagiando así a otros individuos de su especie que lleguen posteriormente al lugar.
El moquillo es tan contagioso que inclusive un animal que lo ha adquirido y se recuperó, puede transmitirlo hasta cuatro meses después de haberse recuperado. De igual manera, el virus puede contagiarse a través de los fluidos de los animales infectados que pueden quedar en los restos de agua o alimentos que hayan consumido.
Síntomas del moquillo
¿Cómo sabemos si nuestra mascota se ha contagiado con el virus del moquillo? Entre el tercer y sexto día de haberse contagiado ya pueden observarse algunos síntomas del moquillo como los siguientes: fiebre transitoria y falta de apetito, ojos enrojecidos.
Luego de la primera fiebre puede parecer sano… hasta que tenga una segunda etapa con fiebre, en la cual presenta secreción nasal y así también secreción ocular purulenta y entonces se muestra aletargado, sin ganas de hacer ninguna actividad.
Posteriormente, se manifiestan los síntomas gastrointestinales como vómito o diarrea y así también las afecciones respiratorias tales como dificultad para respirar o tos. Otro síntoma que puede observarse es la dermatitis, lesiones rojas en la piel con áreas pustulosas.
Si el animal logra sobrevivir puede presentar daños graves en las almohadillas o la trufa y así también hipoplasia en el esmalte de los dientes.
Por otra parte, aparecen los síntomas neurológicos tales como movimientos involuntarios de los músculos del cuerpo, movimientos de la mandíbula, salivación, inclinaciones de la cabeza o parálisis.
Lamentablemente, cuando estos síntomas se presentan es porque la enfermedad ya está bastante avanzada.
Tipos de moquillo
Según los síntomas que se observen pueden señalarse distintos tipos del virus, lo que determinará cuál debe ser el tratamiento más adecuado que debe aplicarse.
Agudo
Es el más frecuente y suele manifestarse entre los siete y los catorce días posteriores al contagio. Se caracteriza por la aparición de la fiebre, la leucopenia, la conjuntivitis y la anorexia o falta de apetito. También pueden observarse los trastornos gastrointestinales como vómito o diarrea y la deshidrataciòn. Y así también infecciones bacterianas secundarias.
Subagudo
Se caracteriza por el desarrollo de síntomas neurológicos, la afectación del sistema nervioso central, a partir de una enfermedad sistémica, como es la encefalomielitis aguda. En ese caso se pueden observar movimientos bruscos involuntarios o parálisis de los miembros posteriores, micciones involuntarias, pedaleos de los miembros, reacciones de miedo, e incluso la ceguera.
Crónico
Es el virus menos frecuente y puede aparecer en perros ya adultos, de entre cuatro y ocho años. Se manifiesta muy lentamente, a consecuencia de un largo proceso inmunomediado y produce encefalitis multifocal. Los síntomas iniciales son debilidad en los miembros posteriores, la parálisis y los temblores de la cabeza.
En perros mayores de seis años puede manifestarse a consecuencia de una encefalitis crónica como un proceso propio de la vejez. El perro presenta ataxia, comienza a caminar en círculos, cambia su conducta. En este caso no es contagioso.
Como ya se ha señalado no hay tratamiento contra el contagio del moquillo, sin embargo, el veterinario puede recomendar tratamientos para atenuar la enfermedad, según los síntomas que esté manifestando nuestra mascota.